Comentarios de los lectores

Francesc Granja29 de diciembre de 2012 11:32

Maydo,

Me he leído tu libro. Recibí ayer el paquete de Bubok y hoy he estado toda la tarde devorando los treinta y un capítulos.

Me parece una historia preciosa, final incluido. El paralelismo de la mujer, mitad humana mitad equina, que se mueve entre los dos mundos lo encuentro muy ingenioso para explicar ese sentimiento de desarraigo.

He visto muchas referencias al mundo natural. El bosque, los grillos, los gatos, los caballitos de mar, y, por supuesto, los caballos. También he visto muchos momentos autobiográficos. Leía el relato y me veía en la hípica del Maresme cuando me llevaste a ver a Joe. He recordado la llamada de teléfono, cuando, me contaste el accidente y las heridas que os hicisteis los dos. He vuelto a revivir la escena en mi casa cuando cosías en el sofá. Tu hipersensibilidad con los olores.

Y Esteban. Las cenas en mi casa. Las transferencias en la cama. Los silencios.

Gracias por este relato, Maydo.


Te quiere,
Francesc Granja



Rafa6 de abril de 2013 00:29

"La misma sensación que tienen los que sienten que lo han perdido todo, los que han sido abandonados por quienes debieron amarlas, los que no encuentran su lugar, los qué se preguntan que son o qué tienen que las hace diferentes e inadaptadas, los que no siguen las reglas de una sociedad que parece darles la espalda... ella era uno de ellos"

Fantástica historia de un ser incomprendido que no sabe quien o que es, y que vive entre el miedo y el deseo de aclarar sus sentimientos y encontrar una explicación a su forma de actuar. Un reflejo de todas aquellas personas diferentes que sufren el rechazo de una sociedad que, como a Barbara, les trata como locos.

Destacar especialmente los capítulos finales, y como engancha a medida que se van descubriendo los paralelismos y las conexiones con el pasado de la protagonista. El comportamiento de Barbara y la teoría del Centauro. Su nacimiento y su pasión por los caballos y la naturaleza. Su amor por el Comandante y su amor por Joe. Las malas experiencias pasadas y su desconfianza con otros.

Y brillante final, en el que las dudas sobre su identidad todavía persisten dentro de la protagonista.

Fdo: El hombre callado de la palabra oportuna.

2 comentarios:

  1. Querida Maydo,

    Gracias a ti he podido recrear momentos ya vividos en mis montas, pero con un toque de magia adherido que creo que nunca nadie podrá darle a un deporte tan noble como lo es la equitación.

    Cada oración, de las cuales podía olerse la minuciosidad con la que habían estado seleccionadas, formaba parte de una línea que me ha llevado en volantas hasta el final de tu novela. Sin olvidar un estupendo desarrollo, sensitivo a más no poder: empecé con la primera palabra y seguí cabalgando por los momentos mitológicos de cada capítulo, conociendo con cada paso a personajes insólitos que ayudan a la perfección a delinear el alma de Bárbara, hasta llegar a al final; un final fantástico, extravagante, sorprendente.


    No obstante, tu novela no es lo único que me ha fascinado de ti. ¡Me alegra tanto haberte conocido! Eres una mujer realmente agradable, insoportablemente bella, un prototipo de alma que todos deberíamos disfrutar en algún momento de nuestra existencia.

    Y gracias también por confiar en mi como tus maestros lo hicieron con tigo, y por preocuparte por mi enseñanza dentro de un mundo tan maravilloso como el de la literatura.

    Dicho todo esto, te deseo muchísima suerte (aunque los genios como tú no la necesiten) con tus próximos lanzamientos, si es que tienes alguno en mente. Si es así, preciso que confíes en que yo seré siempre fiel a ellos y los seguiré leyendo tan apasionadamente como Mientras los caballos duermen.

    María Jiménez Azaustre, según tus palabras, una joven con la palabra en el alma.

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  2. ¡Que manía con empezar los comentarios únicamente dirigidos a Maydo! Creo que el libro transmite demasiado como para que los comentarios se dirijan en exclusiva para ella, así que yo voy a empezar y rompiendo con la tónica con un:

    QUERIDOS TODOS los que hayáis leído el libro, seáis o no amantes del mundo equino podréis revivir o sentir por primera vez, respectivamente, un sentimiento que es indescriptible pero que se podría definir como la conmixión de: honor, sufrimiento, libertad, empeño, lealtad, tozudez, diversión, desesperación y cariño que pueden fluir al mismo tiempo en una persona derivadas únicamente de un vínculo y que se evidencia en toda la obra en la lucha interna de la protagonista al intentar reconducir toda esta explosión de estados de golpe.

    Para aquellos que no estéis metidos en el mundo hípico el libro os podrá transportar a ese estado al menos aunque sea por un segundo. Para los que os encontráis dentro sabéis que me refiero al primer caballo, mucho antes de perdernos en el mundo de la competición o de las influencias. Si es que no hacen falta más palabras que recordar al primero de ellos… Por ello os animo a todos a compartir dicho sentimiento, vale la pena si no revivirlo en primeras carnes, recordarlo.

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